lunes, 18 de mayo de 2009

Mujer Pública (ahora privatizada)

Me enamoré.. Me enamoré de una mujer pública... No piensen mal, no, ella no es una mujer de todos..
Es el reflejo de una gestión brillante, una evaluación de desempeño inexistente, y un salario atroz....
Hoy fui a pagar una factura de Gas. EcoGas por supuesto parecía un mercado persa a las 7:55 de la mañana cuando las ratas con alas (las palomas) recién empiezan a despertar, y a defecar sobre los transeúntes.
Era un día perfecto, había amanecido fresco pero no mucho, yo estaba perfectamente vestido para comenzar un lunes abonando mis deudas con el fisco (oconquienseaeldueñoahoradelaexempresadeGasdelEstadoqueseenriquece
conelgasquesacandeabajodemispiesoseamio) y listo para comenzar con mi jornada laboral y facultativa por demás extenuante. Me dispuse en la cola para ingresar detrás de toda esa gente medio zombie que no se por que desde ya traía su factura en la mano, como si les fueran a cobrar en la calle.
La primera de la cola era la típica viejecita moribunda que siempre me cruzo, que no se que hacía despierta a esa hora, a la que el viento le sacudía su escasa melena rubia platinada dejando ver una lustrosa cancha de basket en medio de su nuca.
El segundo un obrero que parece ser que tenia "salivofobia" porque cada centilitro de su líquido salival no podía quedarse en su boca, sino que escupía como un aspersor de riego hacia los costados sin importarle si lo hacía encima de un cochecito de un bebé contagiándolo de gripe porcina. Entre cada escupitajo se acomodaba sus partes íntimas como si tuviera un slip tres talles mas chico de lo que corresponde.
Mas atrás le seguía la típica madre de quintillizos cargada y rodeada por una marea de niños + niño baboso en brazo, que le estaba dejando un rastro desde el hombro hasta la cintura de babita. Adorable el. El padre debe haber sido el obrero antes descripto.
Luego la ofuscada ama de casa, preocupada por la hora en la que la iban a atender que miraba su reloj Luix Baton de imitación insistentemente. Ya tenía la factura de Ecogas, de Epec, y de Rentas en la mano, como si se tratara de un Rapipago.
Detrás le seguía la clásica vieja clasealtavenidaamenos cubierta con una piel de hurón de pies a cabeza, cartera animal print, con sendas calzas amarillas, zapatos de tacón charolado y remera fucsia. La típica que antes tenía empleado y ahora le toca hacer trámites por si misma, o por que enviudó o porque el marido la dejó por una mas joven. Y mejor vestida. Esa vieja era la primavera personificada, llena de colores.. Y de animales.
Continuaba la secretaria estúpida que preguntaba insistente:¿Esta es la cola de EcoGas? (Noooo nenaaa, como no teníamos nada que hacer nos paramos debajo de una publicidad de EcoGas a cagarnos de frio!) ¿No sabe a que hora abren? (No sé che, en el cartelito dice HORARIO DE ATENCION de 8 a 13, pero capaz que abren tipo una viste? para que no se enfríen los criollitos...) Definitivamente Dios se equivocó cuando hizo el casting de gente que debía nacer muda.
Detras de ella estaba un señor que tenía pantalones naranja, no me pregunten por que, pero supongo que iba en moto, y llevaba unos grandes pantalones naranja, pero me pareció el mas normal de todos. Los combinó con una camisa leñadora. Pero le daba onda. Era pelado pero con colita y fumaba como mono.
Detrás había un clon de D'Elía que repetía: "Loj odioooo, odiooo a EcoGas... Odio a la' empresa' comovooossss, oligarcaaasss, capitalistaaasss, con ese logo celesteeeee, deberían ser negro lo' logoooooo". Completaba su perfil pseudo mafioso con una campera de cuero negra, al mejor estilo Ubaldini. Llevaba sus papeles en una bolsita de Nylon del mercadito de la esquina. Mi vida.
Para completar el cuadro, adorable cuadro, estaba una señora chiquitita, que era como un duende de los impuestos. Parecía un enviado de Satán tratando de decirme que mi mañana perfecta, iba a ser arruinada. Tenía una maraña de rulos atados, y me llegaba a la axila más o menos. Simpática pensé.. tan chiquitita no me puede hacer nada....
Se acercaba la hora de inicio de actividades, y no se abrían las persianas.. La gente comenzaba a inquietarse de a poco y exhalaba años de vida en nefastos suspiros de decepción, cuando se acercó lo inevitable.. Un agitador anónimo exclamó: - QUE VERGUENZA!!!
Y ahí comenzó mi suplicio.. Me pellizqué la pierna quince veces por no haber puesto en carga el reproductor de Mp3 para no escuchar sus comentarios nefastos.... pero tuve que hacerlo mientras cantaba en mi cabeza canciones de Enya que devolvieran paz a mi estructura cerebral por demás maltratada.
- Es un desastreeee, asii son siempre, son unos ineptos, caraduras... Exclamó la viejecita moribunda.
- Claro, eio hacen lo que quieren , total no tienen que laburá - Dijo D`Elia
- ¿Pero siempre son así? - Preguntó la secretaria estúpida
- Claro querida - dijo la señora Primavera - no te digo, juegan con la salud de uno
- Ahh pero esto es culpa del gobierno - Dijo la enana enviada por Satán
- Y si, pero después nadie los vota - Dijo la super mami
- Y si - Dijo el señor de pantalones naranja
- Que le vamo`a hacé - Dijo un sujeto que acababa de llegar atras mío..
- Encima nos roban con ese impuesto nuevo, no se quienes se creen! - Dijo la señora primavera venida a menos, otra vez..

Cuando ya pensaba que mi día y mi cuerpo iban a terminar impregnados por olor a goma quemada, por que se iba a armar un piquete aparece la angelical figura azulada del guardia..
Con un suspiro cual si se tratara de un domador de leones de circo, comenzó a levantar las persianas y se dispuso a destrabar la puerta de ingreso.
La cola se había hecho enorme, la gente estresada comenzaba a irritarse.. Pero aún me faltaba conocer a la mujer pública...
Al abrirse la puerta se inició el caos. Por supuesto una vez dentro del salón, nadie respetó el lugar de la cola, la señora enana satánica quedo casi primera saltando a todos como si se tratara de un Oso Gomi que había comido Gomibayas. Juro que tenía ganas de guisarla, pero no me podía salir de mi centro.
La señora Primavera resbaló con sus zapatos de charol haciendo que el resto de la cola se demorara mientras se intentaba levantar, en una maniobra, que insisto, fue calculada por la super mami, que dispersó a sus cincuenta hijos, que empezaron a corretear libres por entre nosotros mientras socorríamos a la vieja colorinche.
Como si fuera el Titanic, los ancianos y mujeres, sobre todo con hijos aprovecharon la situación (después no me digan que no son los peores) y corriendo hacia las cajas, mesas, boxes, y arrancando números de todos los numeradores, como si fueran la ración de guerra de la ONU en Katmandú. Una vez incorporada la vieja de colores, todo el mundo estaba ya sentado con un abanico de numeritos esperando a ser atendido. Miré a mi alrededor, y como no soy tan inconsciente (o tan vivo) para sacar 70 numeritos diferentes, traté de ubicar donde cuernos se pagaba la boleta recién vencida.
Del techo de este gran circo colgaban carteles que se sacudían como azotados por la fuerza de un huracán llamado acondicionador de aire caliente, que a su vez tenían papeles encima, cubiertos con más papeles de fotocopiadora Láser pegados encima que rezaban: Consultas Ley 2343343435 inciso B (el gobierno te la pone) Reclamos de Facturación , Pérdidas de Gas (imagino que quien detecta una pérdida no irá a reclamar y hacer cola ahi) Grandes Clientes y Mega Contribuyentes, etc etc
En esa marea de carteles movedizos, esperé encontrar uno que dijera: Pagos, o Atención al Cliente, para saber si aceptaban mi factura vencida. Y al fondo lo visualicé.. Decía Atención a Clientes.. y ahi me dirigí.
Al acercarme veo a la típicaempleadapúblicamuybienpagaymalcogida con su jopo amarillo, sus labios rojos, y su tonalizador de ojos verde esmeralda. Estaba sola, ella con su café y sus criollos escondidos, tecleando letra por letra con sus uñas muy rojas sangre en una computadora vetusta, seguramente chateando con algún familiar o el hijo diciendole donde dejo la ruda para el té. Habrá tenido unos 50 años, aunque su rostro circunflexo y meditabundo, con sus labios carmesí fruncidos, lo mismo que su frente.. y su entrecejo.. y su cuello (cara de culo y arrugada bah!) denotaban casi 70 de insatisfacción laboral y sexual.
Culminaba con esos lentes tipo ojo de gato, pero alargados, de marco de carey, esos lentes de "profesora hija de puta", con una cadena llena de piedritas para no perderlos, montados en la punta de su nariz operada por el mismo que operó a Romay. Tenía cara de que estaba oliendo mierda.
Me acerco y la saludo: Hola, buenos días, le puedo hacer una pregunta?
Me miró por encima de sus lentes de vieja chota, y me dice con tíiipica voz de empleada pública operada, y gangosa locutando: -Usted es el número 2?
Le contesto - No, solo quiero saber donde...
Me interrumpe: - Tiene que sacar número, ahora es el turno del 2. Y grita, DOOOOSSSSS como si fuera Riverito cantando la Quiniela. Mientras sonríe leyendo en el messenger que su hijo encontró el té de ruda.
Yo respiré hondo y dije, a mi no me vas a sacar, entonces le digo:- Donde se saca el número?
La vieja podrida, (su cartelito rezaba Maria Elena) suspira con odio, y me dice: "Allá adelante señor donde están los numeradores"
Ya con un tono irónico y comenzando a aflorar mis orígenes árabes y vascos, le digo: - Ya lo sé "Señora" pero ninguno dice Atención Al cliente, entonces me podría decir cual es "María Emilia"? (haciendo uso de mis habilidades de PNL para hacer sentir cómodo al otro)
Aparentemente funcionó porque la abstraje de su Messenger, y me dijo: "Es el que dice otras consultas, saque y espere ser llamado"
-Gracias Maria Emilia, le respondí
(silencio y sonrisa socarrona de vieja perra)

Tomé mi número, y era el 15.. El mercado persa estaba lleno de gente gritona, de niños llorones, de viejitos tramitadores, de bolsas, de camperas que simulaban ser personas y ocupaban asientos de personas de verdad, cuando encontré un lugar de cerca para observar a María Elena y su numerador, que aún esperaba inútilmente al número 2, y se despanzurraba de risa con el chat.

- Vieja Puta, pensé.... Mi día había comenzado a ponerse feo...

TO BE CONTINUED

6 comentarios:

  1. Que canchero! Tenes un blog! La historia me encantó, creeme que se de que se trata. Ahora bien, debo de hacerte una advertencia: cualquiera de los otros de la cola (el señor de pantalón naranja, por ejemplo) podría escribir una historia en donde te describiera a vos también, sin piedad...
    Franco

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  2. JAJAJA no me dejes asi!!! no me puedo haber reido tanto...quiero leer ya la continuación!!! abrazo!
    Luchito

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  3. Cuanta maldad te brota... Me encantás así de malo... La próxima no vas a dejar que pase el vencimiento de la factura... jajaja. Besoooooooooou.

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  4. Un asiduo lector de tus publicaciones. Acabo de leer la parte 2. Ahora si que se fue la sutileza. Mas! Escribí mas! Besouuuuuuuuu.

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  5. bue...parece ser q ahora tenes admiradores secretos...jajajjja

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