Quien dijo que el camino de amar sería fácil? Quien dijo que los amantes no tienen que sobrellevar pruebas, que deben ser pasadas con fuerza. Siempre supuse que era el principe azul y que iria en mi corcel a salvarte.... A veces como hoy siento que ni siquiera puedo salvarme..
Una marea de sentimientos que me envuelve, una marea de pensamientos, algunos propios y otros ajenos, y palabras que fluyen sin pensarlo como si de una droga se tratara.
Y me hace bien.
Y si me hace bien a quien le importa.
Porque fumarme personas que no me van, y fumarme trabajos que no me van, y porque fumarme situaciones que no me van, en lugar de decir, carajo! apago este cigarrillo y no me dejo atrapar mas?
Si ya lo hice con un vicio, porque dejarme envolver en otro?
Porque somos como espectros vagabundos que se dejan llevar por sueños, necesidades y cuestiones ajenas, del ego de otros....
Porque si tomas una decisión no puedo respetarla? Porque masoquearse una y otra vez con lo que no tiene solución?
Porque ir por la vida buscando la lástima, la compasión ajena, porque no tomar el toro por las astas, ir y enfrentar a ese OTRO que te lastimó, que te engañó, que te mintió, o que habla mal de vos...
Así estoy, en plena recuperación de mi poder personal. Marcándole a los demás el límite de hasta donde llegan sus libertades personales y empiezan las mías.
Porque esto es una cadena. Si yo empiezo se contagian todos, y recuperamos nuestro poder, nuestra energía, nuestra luz.
Y perdonamos, y dejamos pasar...
Pero siempre respetando que los acuerdos rotos, no vuelven a ser los mismos.
Y allí estas. Durmiendo con tu carita angelical.
Y te veo en la foto, y digo, que buen momento!, que buena situación.
Te extraño pero se que me puedo hacer respetar, y lo practico.
Te amo y no estas solamente en mis sueños, sino en mi día a día.
Y te siento más presente que nunca.
Los demás.
Son de aire.
No los oigo.
Vivo mi vida.
Miro la luna.
Y me voy.